LAS
OBRAS RESCATADAS DE MAURYCY MINKOWSKI EN EL SIVORI
El pintor de la memoria
Toda la vida –e incluso su muerte– de Maurycy
Minkowski parece marcada por cambios súbitos e inesperados: hijo de una familia
polaca pródiga en talento y reconocimiento, en plena infancia quedó sordomudo,
pero la academia de arte lo vio recibirse con honores y futuro, hasta que una
corresponsalía periodística a las ciudades devastadas por la persecución le dio
el tema de su vida: la representación del pueblo y la memoria judía. Esa misma
obra cautivante lo trajo a la Argentina, donde encontraría su muerte y un
centenar de sus cuadros serían destruidos por el atentado a la AMIA. Ahora, un
trabajo extraordinario rescata 20 de esos cuadros inquietantes y poderosos.
Todavía el aire estaba enrarecido y los
escombros sepultaban seres y cosas que palpitaban cuando un grupo de valientes
voluntarios se sintió impelido a incursionar en un arte hasta el momento
desconocido para ellos: el funambulismo. Así, vemos a un chico que abraza un
cuadro mientras camina por la cornisa en un equilibrio delicado. Sabe que el
riesgo vale la pena: ese cuadro es un pedazo de la memoria de un pueblo y su
responsabilidad es salvarla. Otros chicos prefieren reptar, aferrando los
cuadros contra su cuerpo, cual tortugas portando un caparazón donde puede
leerse el grosor de su historia, las líneas sucesivas en altorrelieve que
trazan la geometría de la protección y del tiempo. Durante breves intervalos,
el ángulo de inclinación de uno de estos esforzados rescatistas nos permite
vislumbrar la escena representada en el cuadro y lo que vemos ahí es, vaya
casualidad, más gente esforzada transportando sus propios pesos, a veces
materializados en objetos, como bártulos que guardan sus escasas pertenencias,
otras, en tradiciones, como aquella novia con mirada ausente atrapada en la
telaraña de su destino. Quien pintó esas escenas es Maurycy Minkowski y han
pasado sobre ellas ocho décadas y una catástrofe: el 18 de julio de 1994, la
AMIA, donde reposaban un centenar de obras del pintor judío polaco, volaba en
pedazos. Dieciocho años después, tras el trabajo fervoroso de la Fundación IWO
(Instituto Judío de Investigaciones), las ruinas, o una buena parte de ellas,
recuperan su voz y llegan a nosotros con inquietantes y poderosas imágenes que
trascienden holgadamente cualquier categoría de arte documental.
Maurycy
Minkowski, 1881-1930
Obras de la colección de la Fundación IWO
Hasta el 20 de febrero
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori
Av. Infanta Isabel 555
Martes a viernes, de 12 a 20.
Sábados, domingos y feriados, de 10 a 20.
Obras de la colección de la Fundación IWO
Hasta el 20 de febrero
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori
Av. Infanta Isabel 555
Martes a viernes, de 12 a 20.
Sábados, domingos y feriados, de 10 a 20.
Fuente y
nota completa:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-7672-2012-02-12.html
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